Giuseppe Bonnito
Que la oposición o EEUU digan que las sanciones no tienen ninguna incidencia en la caída de la producción petrolera en Venezuela es algo lógico. La política de genocidio y exterminio sistemático practicada por los gobiernos de EEUU a lo largo de la historia de muerte de ese país siempre ha negado lo evidente, para reconocerlo años despúes mediante "documentos desclasificados". Que la oposición venezolana los secunde, pues eso ni explicación necesita.
EEUU se ha ensañado contra la industria petrolera venezolana desde los inicios del gobierno progresista de Hugo Chávez. La prueba de ello es toda la campaña que se hizo, con claro diseño estadounidense, dentro de PDVSA y durante la campaña electoral de 1998, satanizando a no más poder a la figura de Chávez dentro de la industria y preparando el terreno para los terribles zarpazos que en 2002 se perpetraron contra la empresa mediante operadores locales que como criminales con tarifa se entregaron a destruir la economía de su propio país y a la empresa en la que trabajaban. ¡MERECEN TODO EL DESPRECIO DE LA GENTE BUENA Y DIGNA DE ESTE PAÍS!
Luego de años de sabotaje coordinado, acoso y difamación contra el país y la empresa a los que se calificó como "fuerza negativa en la región", EEUU pasó en 2011 al ataque directo mediante la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra PDVSA, el 22 de mayo específicamente.
2011: El año en que EEUU decide quebrar PDVSA mediante sanciones y acoso financiero
El Departamento de Estado de EE.UU. cumplió con la advertencia que venía haciendo desde hace varios meses y finalmente anunció el 22 de mayo de 2011, sanciones contra la petrolera estatal, Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La medida contra Pdvsa se produce por supuestamente haber incumplido una prohibición sancionada por el Congreso de EE.UU. de exportar productos energéticos a Irán, parte del programa de sanciones contra esa nación por su programa nuclear. Venezuela como nación soberana no está obligada por el derecho a acatar legislaciones de otros países fuera de sus territorios.
En el caso de Pdvsa, el subsecretario de Estado, James Steinberg, explicó que le petrolera venezolana no podrá contar con financiamiento del Export-Import Bank estadounidense, gozar de licencias de exportación en EE.UU. y obtener contratos con el gobierno estadounidense.
Pero analizado en detalle, el anuncio parece que tendrá un efecto nulo en el provechoso vínculo comercial y energético entre Caracas y Washington, aunque seguramente ayudará a complicar un poco más las malas relaciones entre ambas capitales.
La medida contra Pdvsa se produce por supuestamente haber incumplido una prohibición sancionada por el Congreso de EE.UU. de exportar productos energéticos a Irán, parte del programa de sanciones contra esa nación por su programa nuclear. Venezuela como nación soberana no está obligada por el derecho a acatar legislaciones de otros países fuera de sus territorios.
En el caso de Pdvsa, el subsecretario de Estado, James Steinberg, explicó que le petrolera venezolana no podrá contar con financiamiento del Export-Import Bank estadounidense, gozar de licencias de exportación en EE.UU. y obtener contratos con el gobierno estadounidense.
Pero analizado en detalle, el anuncio parece que tendrá un efecto nulo en el provechoso vínculo comercial y energético entre Caracas y Washington, aunque seguramente ayudará a complicar un poco más las malas relaciones entre ambas capitales.
"Este anuncio confirma las viejas preocupaciones sobre el apoyo que otorga al sector energético de Irán entidades de países como Venezuela" dijo en un comunicado la presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Letihnen.
Nueva años después la producción de petróleo venezolano ha pasado de más de 3 millones de barriles diarios a menos de 1 millón a consecuencia de aquellas sanciones y las que en años posteriores se fueron incrementando, causando la crisis que hoy vive el país.
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